Los Bancos de Alimentos realizarán su recogida de alimentos anual del 25 de noviembre al 2 de diciembre.
La llamada Gran Recogida de Alimentos, se desarrolla a través de voluntarios que acuden y colocan contenedores de recogida de alimentos no perecederos en las puertas de supermercados y otras entidades que así lo soliciten.
Esta acción llevada a cabo por los distintos Bancos de Alimentos, estas asociaciones sin ánimo de lucro se reparten por la geografía estatal y europea, se realiza simultáneamente en distintos países.
Acorde al último informe del Instituto Nacional de Estadística el 27,8% de la población española se encontraba en riesgo de pobreza en 2021. Los alimentos que se recogen en esta campaña a nivel estatal se destinan exclusivamente a la población que pudiese formar parte de este porcentaje. Todos los alimentos recogidos se reparten en España.
Actualmente, podría decirse que la ciudadanía conoce la iniciativa y se vuelca en ella año tras año bien sea con aportaciones de productos, online, monetarias o a través de su voluntariado. En la última Gran Recogida de Alimentos, todavía condicionada por la pandemia por el Covid-19, solo en España se recogieron 16.000.000kg de alimentos en 11.500 puntos de recogida que beneficiaron a cerca de un millón y medio de personas.
LA IMPLICACIÓN DE ASKORA CON EL EXCEDENTE DE ALIMENTOS
Los servicios de alimentación que ofrecemos a los distintos colectivos producen inevitablemente una cierta cantidad de restos que debemos gestionar. Siendo conscientes de ello, nuestros esfuerzos se centran en reducir en cada uno de los eslabones del proceso.
Comenzando desde la preparación de las materias primas, nuestros proveedores de carne y pescado, siguiendo nuestras indicaciones, nos sirven el género limpio y troceado listo para su uso. Y por supuesto, se encargan única y exclusivamente las raciones que se van a servir. Aunque, en ocasiones, debido a una causa justificada, se suele producir una reducción en el número de menús y teniendo en cuenta esto, la materia prima que no se ha empleado en la elaboración se congela para no generar desperdicio. Y en lo que respecta a frutas y vegetales en este punto, el desperdicio se produce únicamente en restos no aprovechables que se depositan en contenedores de residuo orgánico.
En el segundo eslabón del proceso, en las cocinas, se generan dos tipos de residuos, lo aprovechable (restos cocinados y no servidos) y lo que se deja en el plato.
Para la primera parte de estos residuos trabajamos, como hemos mencionado, controlando exhaustivamente el número de comensales y las raciones cocinadas. Y focalizamos en subrayar a los centros la importancia de comunicar con suficiente tiempo de antelación el número de bajas que podría haber en el comedor. Con la segunda parte, y siempre cumpliendo con la legalidad, Askora va a tratar de reducir el despilfarro con nuevas iniciativas en las que, entre otras, se realizarán campañas y talleres de concienciación con los escolares.
Cabe añadir también que además de las medidas generales tomadas, en Askora ahora mismo estamos realizando una recogida de datos personalizados de cada cocina in-situ para cuantificar con exactitud la cuantía de residuos de cada tipología. De esta manera podremos diseñar diferentes acciones que disminuyan el despilfarro atendiendo a las necesidades particulares de cada centro.
A partir de estas iniciativas esperamos buscar nuevas soluciones y oportunidades que sumen a las medidas generales tomadas para el desperdicio alimentario.
¡Esperamos poder contaros los resultados de esta investigación pronto! De momento, os animamos a participar en La Gran Recogida de Alimentos 2022.