AUPA ZUEK! «Si algo tengo claro es que en el deporte la ilusión lo es todo»

AUPA ZUEK! «Si algo tengo claro es que en el deporte la ilusión lo es todo»

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Esta afirmación cobra vida a través de la historia de Raquel Herrero (Donostia, 1974), una mujer que ha tejido su camino en el mundo del deporte de forma inesperada. Triku, una asociación donostiarra que promueve el deporte en grupo, la vida social y el respaldo mutuo entre mujeres, le ha mostrado a Raquel un universo lleno de valores que coinciden plenamente con los de su otra familia, Askora. En Askora, Raquel ha desempeñado un papel crucial en el departamento de prevención de riesgos laborales durante los últimos 14 años.

¿Cómo fue tu entrada al mundo del deporte y cómo llegaste a formar parte de Triku?

Nunca fui una persona deportista, aunque siempre fui buena en gimnasia durante la escuela y estuve federada en natación hasta el instituto. A los 39 años me inicié en yoga en el polideportivo municipal Etxadi de Aiete. En aquel entonces tenía dos hijos, de 1 y 3 años, y compatibilizaba la maternidad con el volver a reencontrarme conmigo misma. Veía muy a menudo entrenar a unas chicas en los alrededores del polideportivo, y me animaron a unirme a Triku. Gracias a su apoyo, entrenamiento en grupo y constancia, hoy puedo decir que he participado en una maratón, dos half Ironmans, así como en diversas travesías.

¿Qué lugar ocupa Triku en tu vida?

Desde que empecé a formar parte de Triku allá en 2012, es como mi pequeña familia donde no hay competencia ni presión por destacar en marcas. Nos ayudamos mutuamente, independientemente de la fase de la vida en la que nos encontremos. Somos personas cuyo vínculo en común es el amor hacia el deporte en grupo, donde prima el deporte pero también la vida social y compartir experiencias y retos. El 90% somos mujeres, de un total de 80 personas. Esta experiencia nos empodera, mejora nuestra autoestima y nos permite evolucionar como personas y como mujeres.

¿Puede que se haya convertido en un estilo de vida?

Totalmente. Organizamos planes y ocio en torno al deporte. Somos personas activas, inquietas y despiertas. Aparte de nuestras salidas y quedadas, antes solíamos organizar pruebas deportivas en Donostia, como triatlones familiares, populares y la carrera de Hiru Mendiak, aunque hemos dejado de organizarlas por temas de gestión. Y que por cierto, Askora siempre ha colaborado en la triatlón familiar.

Gracias a la participación de estas pruebas deportivas, hemos tenido la suerte de conocer París, Sevilla, Valencia, Berlín, Salamanca, Oporto… En definitiva, el deporte no solo une personas, sino que acerca culturas y la oportunidad de conocer países y ciudades disfrutando de tu hobby con compañero/as de viaje diferentes a lo que es más habitual, familia y amistades de cuadrilla.

¿Alguna experiencia o hito de superación que quieras compartir?

En general, destacaría mi trayectoria en sí. Tengo un recuerdo agridulce de una prueba larga de triatlon en Salamanca. La jornada se presentó con condiciones extremadamente difíciles: un calor abrasador de 40 grados y un río con un tono verdoso poco apetecible. Dieron la salida con una hora de retraso, el recorrido en bici no era nada llano y teníamos que repetir el mismo recorrido tres veces, lo cual no ayudaba para la mente. Fue una prueba de superación continua. Y recuerdo el apoyo del público, rociando agua para refrescar a los participantes como un gesto conmovedor. 

También quiero compartir otro de los recuerdos de este verano. Dos personas de Triku acompañamos nadando al medallista paraolímpico Richard Oribe en la travesía a nado de la Getaria-Zarautz. Richard es un muy buen nadador en piscina pero, por sus discapacidades, nunca se había atrevido a nadar en mar abierto una prueba de casi 3 kilómetros. Fuimos Jose y yo acompañándole uno a cada lado para que pudiera orientarse en cada respiración y marcarle el ritmo desde Getaria a Zarautz y el resultado fue espectacular. Disfrutamos los tres como nunca. Según pisamos el paseo de Zarautz, nos dijo con la mayor de sus sonrisas, que el año que viene repite si vamos con él. El deporte consigue que experimentes una alegría tal al superarse uno/a mismo/a o aquellas personas a quien acompañas, que no los he sentido en otro ámbito. Y eso se trasmite, eso se contagia, eso se germina y acaba floreciendo alrededor de uno/a.

¿Cómo ha evolucionado tu enfoque hacia el deporte a lo largo del tiempo?

Actualmente, me encuentro en un momento más relajado. Ya no me impongo objetivos como hace 8 años, sino que disfruto del deporte de una manera más libre, adaptándolo a mis sensaciones. Este año no he hecho la Behobia, pero me he apuntado a una prueba cicloturista en Mallorca, que será el año que viene, y que a pesar de no haber tocado una bicicleta hasta los 40 años, estoy súper motivada.

¿Cómo cuidas tu alimentación?

Mi alimentación ha experimentado una evolución significativa a medida que me he adentrado en el mundo del deporte. Antes, cuando no practicaba ninguna actividad física en particular, la comida simplemente se limitaba a lo que cocinaba para mis hijos y lo que quedaba para mí. Sin embargo, a medida que me sumergí en la práctica regular del deporte, comencé a comprender la importancia de la nutrición en mi rendimiento y bienestar general. No sigo una dieta en particular, pero he aprendido a adaptarla en función de mis necesidades y sensaciones. Por ejemplo, si tengo planeado salir a correr, ahora sé que es crucial mantenerme bien hidratada antes de la actividad. 

¿Qué consejo le darías a alguien que quiere iniciar un estilo de vida más activo pero encuentra dificultades para dar el primer paso?

Lo normal es que el primer día que salgas a correr te ahogues, te pongas rojo, que sientas que el corazón se te sale y que pienses que esto no va contigo. Les diría que crean en sí mismos y que esto es una carrera de media-larga distancia. Aunque al principio pueda ser difícil, rodearse de personas que apoyen y ser constante es clave. En todas las ciudades hay grupos, equipos, gimnasios… Después de hacer deporte, el subidón y la sensación de satisfacción, la recompensa, no hay nada igual. Si algo tengo claro es que en el deporte la ilusión es todo. Si tú te ilusionas con una meta y te rodeas de gente que confía en ti, ese empuje puede que te lleve a conseguir grandes cosas.

¿Has conseguido enganchar a algún miembro del equipo de Askora a estas disciplinas?

Si bien no he conseguido que nadie de Askora se haga de Triku, he logrado convencer a compañeros para formar grupos de corredores y preparar la Behobia. Comenzamos a quedar los viernes después de trabajar para preparar la prueba, y poco a poco, se convirtió en un hábito y lo hicimos juntos. Lo conseguimos y lo celebramos con una buena comida. Otras personas del equipo quedaban paralelamente para caminar. Más adelante, fomenté la natación, y empezamos a ir los viernes a Ondarreta para nadar hasta la isla. Mi objetivo ahora es convencer al grupo para apuntarnos en la carrera de empresa. Algún día lo conseguiré.


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